El sistema inmovilizador esta compuesto por más de una pieza: cuadro de instrumentos, bombín y centralita (bsi o ezs). Por lo que para que dicho sistema funcione y el coche se desbloquee deben estar activas y funcionales todas sus partes integrantes. Debemos mencionar además que la rotura de una de estas piezas conlleva obligatoriamente a la sustitución del resto de componentes. Ya que de otra forma el sistema seguiría sin funcionar. Razón por la cual no es práctico ni aconsejable reparar un sistema anti-robo averiado a no ser que no haya otra solución. Ya que en muchos casos el reemplazo del sistema completo puede ser incluso más costoso que el valor actual del coche.